Cioccolato
El chocolate de Modica tiene orígenes muy antiguos y, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, nunca ha sido sometido a una transformación industrial, conservando así a lo largo de los siglos un sabor auténtico basado en la pureza de los ingredientes y en la artesanía de su elaboración, mereciendo así la denominación del producto IGP (Indicación Geográfica Protegida).
Se trata de un proceso que deja inalteradas las características organolépticas del cacao.
Los aztecas tostaban las semillas de la planta del cacao sobre una piedra curva llamada "Metate", que era calentada. Luego las semillas se molían con un rodillo de piedra. La masa de cacao obtenida se aromatizaba con especias (vainilla, pimiento rojo, canela y muchos otros aromas y hierbas locales e incluso flores exóticas); Luego se frotaba la mezcla sobre el metate hasta obtener una masa dura y homogénea.